En este Miércoles de SOMA la artista Rita Ponce de León, quien usa medios como el dibujo, la escultura y la instalación para meditar sus propios pensamientos y experiencias compartió su obra, tanto gráfica como escultórica, donde propicia diversos encuentros. En el proceso transforma al anonimato en vínculos afectivos espontáneos a través del espacio compartido. Su obra “El lugar de las palabras en común” en el Atrio San Francisco en la Ciudad de México en el 2019 , simuló la configuración espacial de una oreja en un espacio público para encarnar una dinámica de escucha dónde todos los paseantes podían hacer uso de la palabra al re-configurar fichas de palabras sueltas. El resultado fue una especie de conversatorio prolongado dónde más que evidenciar el ejercicio artístico, los espectadores se jugaban sus intimidades, experiencias y opiniones al exponerlas frente a desconocidos. En este sentido, la obra de Rita persigue sensaciones antes que pensamientos. El enfoque de su práctica gira entorno a las condiciones de posibilidad de la misma mas no al contenido específico de una obra. Busca trazar los límites o los contornos de una experiencia, envolviendo al público e involucrándolos en esa experiencia en el proceso. Es por eso que Rita toma un interés en el cuerpo, y el modo en el que éste cae sobre las estructuras con las que interactúa en la cotidianidad y no-cotidianidad. A través de sus exploraciones en el movimiento corporal, se evidencia la relación que las figuras corporales tienen con nuestras sensaciones y con el tipo de relaciones sociales que entablamos. 

 

 

 

 

 

 

" />  

 

En este Miércoles de SOMA la artista Rita Ponce de León, quien usa medios como el dibujo, la escultura y la instalación para meditar sus propios pensamientos y experiencias compartió su obra, tanto gráfica como escultórica, donde propicia diversos encuentros. En el proceso transforma al anonimato en vínculos afectivos espontáneos a través del espacio compartido. Su obra “El lugar de las palabras en común” en el Atrio San Francisco en la Ciudad de México en el 2019 , simuló la configuración espacial de una oreja en un espacio público para encarnar una dinámica de escucha dónde todos los paseantes podían hacer uso de la palabra al re-configurar fichas de palabras sueltas. El resultado fue una especie de conversatorio prolongado dónde más que evidenciar el ejercicio artístico, los espectadores se jugaban sus intimidades, experiencias y opiniones al exponerlas frente a desconocidos. En este sentido, la obra de Rita persigue sensaciones antes que pensamientos. El enfoque de su práctica gira entorno a las condiciones de posibilidad de la misma mas no al contenido específico de una obra. Busca trazar los límites o los contornos de una experiencia, envolviendo al público e involucrándolos en esa experiencia en el proceso. Es por eso que Rita toma un interés en el cuerpo, y el modo en el que éste cae sobre las estructuras con las que interactúa en la cotidianidad y no-cotidianidad. A través de sus exploraciones en el movimiento corporal, se evidencia la relación que las figuras corporales tienen con nuestras sensaciones y con el tipo de relaciones sociales que entablamos. 

 

 

 

 

 

 

"> SOMA